Reconociendo sonidos naturales de nuestro paisaje acústico

¿Cuál es la diferencia entre el sonido de un chucao y el de un loro cachaña? ¿puedes reconocer el canto de un cachudito cuando aparece en tu jardín?  Son algunas de las interrogantes que se intentaron responder durante el segundo taller del proyecto.

Con mucho entusiasmo los niños y niñas intentaron reconocer sonidos naturales y vocalizaciones de distintos animales.

Al escuchar las grabaciones por primera vez, los sonidos que eran más familiares, tales como los ladridos de un perro, las olas del mar o el canto de un gallo eran más fáciles de reconocer. Mientras que los sonidos no tan familiares como el canto de un rayadito, de un chuncho o una rana jaspeada no fueron reconocidos en primera instancia.

Pero luego de un rato y repasar varias veces 
las distintas vocalizaciones, los niños y niñas pudieron distinguir por ejemplo los sonidos de un chucao y el de un loro cachaña.
¡Solo era cosa de conocer y familiarizarse con los sonidos y poner mucho oído! 

Además aprendimos que un mismo animal puede tener diferentes vocalizaciones. Por ejemplo un perro puede ladrar, gruñir o gemir según su estado de ánimo o cuando se enfrenta a distintas situaciones. 
Lo mismo ocurre con otros animales! Un mismo pajaro puede cantar distinto si es que está defendiendo su territorio o cuando se va a reproducir. 

¿Que sonidos emites tú cuando estás triste o cuando estás alegre?